jueves, 24 de octubre de 2013

Secretaria de Solidaridad


CENTRAL UNITARIA DE TRABAJADORES
DE COLOMBIA – CUT
Subdirectiva Valle del Cauca

COMITÉ DE SOLIDARIDAD
Santiago de Cali, Octubre 24 de 2013





CONTRA LAS POLITICAS DE ESTADO
Y POR LA DEFENSA DEL TERRITORIO

Esta acción la impulsamos desde el Valle del Cauca en el marco de las resistencias de los diferentes sectores de la población colombiana que protestamos y nos movilizamos contra las políticas de Estado que nos vienen atropellando, vilipendiando y despojándonos de nuestro territorio, desconociendo además todos nuestros derechos fundamentales, incluyendo la vida misma, donde las organizaciones sindicales y populares estamos iniciando un proceso de construcción de unidad que lidere la lucha por la reconquista y defensa de la soberanía, la defensa del territorio, la democracia, la paz, el bienestar, los derechos fundamentales y el fortalecimiento de todos los sectores que se piensan un país con justicia social y un mundo mejor.
El Mundo vive un periodo de crisis, creada por el gran capital en su lógica de lograr cada vez una mayor explotación global, ya no es simplemente de sometimiento y explotación entre las clases de un país, son ahora las grandes corporaciones utilizando gobiernos los que explotan a los pobres del mundo, un periodo que se caracteriza como crisis terminal del capitalismo, una crisis no coyuntural pero si sistémica que va desde lo económico, pasando por lo energético, lo ambiental y lo agro-alimentario, ocasionando un debilitamiento de la ideología liberal en el mundo de los estados nacionales, también hay una ruptura con el unilateralismos y se viene configurando un mundo multipolar con economías emergentes como los BRICS

Los grupos financieros globales y sus multinacionales hacen estragos, los cuales vienen utilizando los gobiernos neoliberales como el nuestro y los empresarios capitalistas nacionales quienes les otorgan garantías para que se apoderen de los recursos naturales, minas, yacimientos petrolíferos, agua y gas natural y controlen el comercio internacional de nuestros recursos agrícolas, dominando la industria, el comercio local y los servicios, monopolizando la tecnología que usamos, los cuales incursionan crecientemente en las finanzas y la banca, imponiendo el intercambio desigual nos han creado una inmensa deuda interna y externa, que es impagable. Compraron las empresas del Estado y las creadas en el país, apropiándose del acumulado económico, precarizando a los trabajadores y agravando la pobreza, la miseria, el hambre, el desempleo, la violencia y la destrucción del medio ambiente.       

Colombia se ubica como proveedor de materias primas y como sitio estratégico en el tema de la posesión de tierras a nivel global dentro de la crisis ambiental y alimentaria. En términos geopolíticos es uno de los países que se alindera con los intereses capitalistas. Es punta de lanza en la lucha anticomunista en el continente, e incluso en el mundo. Tiene el segundo ejército más grande del continente y cuenta con una vasta experiencia, probablemente sea el más experimentado de América latina. En este contexto incide las locomotoras del desarrollo de Juan Manuel Santos: educación, infraestructura, tecnología e innovación, minero-energética y agricultura; solo la industria extractiva, es decir la minera energética viene andando medianamente y la agricultura viene intentando despegar bajo el modelo de grandes capitales (la agroindustria–modelo Carimagua) y extranjerización, es decir, las dos locomotoras se mueven pero bajo ciertas condiciones internacionales. La informalidad de la propiedad de la tierra en Colombia viene preocupando ciertos sectores del capital que están interesados en la titulación  de las tierras y así poder acentuar la explotación agroindustrial y lo minero energético.


Los tratados de libre comercio y el afianzamiento de la alianza del pacifico, firmados por algunos gobiernos de  América latina, puede dar sepultura definitiva a la poca productividad de bienes básicos que aún se puedan desarrollar, lo que generará la profundización sin precedentes de la dependencia alimentaria y mayor ruina para el campesinado y otros sectores populares.     La entrada en vigencia de los (10) diez TLC´s con Colombia, junto a las recientes reformas legislativas promovidas por el gobierno de Juan Manuel Santos, constituyen uno de los más grandes retrocesos sociales en la historia de Colombia, tanto en el ámbito laboral como en lo social se han sentido nefastos zarpazos del capital transnacional y su modelo neoliberal, aplicados por el servil gobierno de turno con la estrategia de la “Unidad Nacional” como le denominó Santos a su alianza macabra entre los diferentes sectores de la clase política y oligárquica tradicional, con falsos dirigentes sociales que fueron cooptados para desarticular organizaciones y procesos sociales, dichas reformas, política y de la “prosperidad democrática” de Santos, han agudizado la crisis, aumentando la pobreza, el desempleo y la informalidad.

En el Valle del Cauca la mayoría de los trabajadores, evidencian permanentemente las violaciones a los derechos humanos entre ellos a la vida y la seguridad con (abusos, intimidación, desplazamientos, amenazas, detenciones arbitrarias, judicializaciones, exilio), los derechos laborales, económicos, sociales, culturales y medio ambientales, además violan el derecho de asociación y sindicalización,

Hay que ver como hoy se continúan reestructurando, liquidando y privatizando las entidades estatales tanto nacionales como departamentales, apoyándose en la ley de Insolvencia económica para seguir suprimiendo cargos, causando despidos masivos y agravando la situación del sector de la salud y la educación en Colombia por efectos y ejecución de la lesiva normatividad que se viene aplicando. Casos como los Hospitales San Vicente de Paul y Raúl Orejuela Bueno en Palmira, Hospital Psiquiátrico Universidad del Valle, Hospital Universitario del Valle y Hospital departamental Mario Correa Rengifo “Los Chorros” en Cali, Hospital departamental de B/ventura. En la educación básica y media viene afectada con la ampliación de cobertura y la construcción de megacolegios, el SENA afectada con el recorte de recursos.

Sigue aumentando la informalidad y la indigencia laboral, la pobreza y la proliferación de actividades irregulares como las nuevas formas de explotación del trabajo, la tercerización y la flexibilización laboral, en los transportadores informales, los conductores de camperos, mototaxismo, bicitaxi, transportes piratas, en los corteros de caña, en las madres comunitarias y en algunos sectores de vendedores de la calle (disputa por el espacio público).
Ante el proceso de desindustrialización, cierres de empresas y factorías, se siguen violando las mínimas normas y garantías laborales, desconociendo las leyes, las convenciones colectivas de trabajo, los acuerdos y pactos internacionales sobre el empleo digno, vienen aplicando la flexibilización laboral y la contratación con terceros, precarizando nuestros salarios y empobreciendo más a nuestras familias, como en el caso de los compañeros trabajadores de Cementos Argos, Goodyear, Cervecería del Valle–Bavaria, EPSA, Lloreda Grasas, Alúmina, BSN Medical, Tintas S.A., Produvarios, Colgate Palmolive, Reckitt Benckinser, Centelsa, Sanofi Aventis, Icollantas Michelin, JGB, Comfandi, Coca Cola, Proaves, Fleishmann, Nestle, Unilever, Postobón, Eternit, Bayer, Cristar, Saludcoop, la Universidad San Buenaventura, Usaca, Cecep y en el sector financiero, entre muchas otras empresas privadas y estatales.

El sector popular está afectado porque viene siendo azotado por la violencia generada por grupos al margen de la ley; por el incremento de los servicios públicos y valorización, porque sus viviendas vienen siendo rematadas por los Bancos, por la mala movilidad ocasionada por el proyecto MIO, entre otros problemas sociales causados por el abandono, mala administración o corrupción de los entes municipales y departamentales del Valle del Cauca.

Todo este nefasto panorama ha motivado el resurgimiento de la protesta social amplia y masiva que logra un alcance nacional como ha sido el paro de los sectores campesinos y transportistas, la minga de resistencia indígena, de los estudiantes dentro del proceso de unidad de la MANE, magisterio, recuperación de tierras, viviendistas, sector de servicios públicos, salud entre otros, toda esta motivación evidencia que existe una tendencia hacia los cambios, que no ha sido bien recibida por el gobierno de turno quien se ha caracterizado de darle un tratamiento de guerra y penalización de la protesta social, de esta forma tratar de amedrantar a todo aquel que piense diferente o levante su voz de protesta en contra de estas políticas represivas de estado.


“El capitalismo genera desarrollo desigual. La ideología del mercado destruye la SOLIDARIDAD del ser y genera competitividad, exclusión y violencia”
Xosé Manuel Beiras


 
“El capitalismo genera desarrollo desigual. La ideología del mercado destruye la SOLIDARIDAD del ser y genera competitividad, exclusión y violencia” - Xosé Manuel Beiras