sábado, 4 de febrero de 2012

Sintraime Yumbo Informa


REMUNDIALIZACIÓN DEL DOMINIO IMPERIALISTA Y  NUEVAS FORMAS DE ESCLAVIZACION LABORAL

La destrucción de la Unión Soviética a inicios de la década de 1990 permitió al capital imperialista recuperar en breve tiempo sus tradicionales zonas de influencia y saqueo colonial, restaurar su oprobioso sistema de dominación financiera mundial e introducir nuevas formas de esclavización (basadas en el montaje de “fábricas globales”, el cercenamiento de los derechos conquistados por el movimiento obrero internacional y la imposición del “libre comercio”, la subcontratación, las maquilas o ensambladoras y otros mecanismos de expolio laboral). Las guerras de ocupación  desempeñan por supuesto un papel crucial en la moderna cruzada de recolonización que lleva a cabo a escala planetaria el capital monopolista.   
Esos regresivos cambios acaecidos en los últimos veinte años en la arena internacional a favor de la inversión e invasión imperialista se han traducido en medidas regresivas en materia laboral y en ataques a la capacidad de organización, de contratación y negociación colectiva de los trabajadores.
En Colombia, la llamada “relocalización” industrial se manifiesta en la multiplicación de zonas francas, puertos secos, zonas especiales de exportación y parques tecnológicos; la “reestructuración empresarial” aparece como satelización de las plantas de producción, fusión o liquidación de empresas, despidos masivos, “retiros voluntarios”, pensiones anticipadas, producción y salario a destajo, polifuncionalidad); y el desmonte de las conquistas laborales, prestacionales y convencionales se lleva a cabo mediante contrarreformas laborales, pensiónales, a la salud y a la seguridad social, mayor tributación a los ingresos laborales, auge de pactos colectivos y contrapliegos, entre otros mecanismos. Bajo el ropaje de la demagógica  “libertad de empresa” y “libertad de asociación”, las cuales utiliza para dividir al proletariado imponiendo el paralelismo sindical y desnaturalizar los principios clasistas del sindicalismo, el Estado burgués y su gobierno, a través de figuras jurídicas como los llamados “Contratos Sindicales”, Cooperativas o “ Empresas Asociativas de Trabajo” (EAT,) y las Empresas Contratistas privadas, ha venido institucionalizando el esquirolaje, con el fin de maniatar y someter, ideológica, política y económicamente  el movimiento obrero y sindical a los designios del capital.
A lo anterior se suma el fomento del corporativismo sindical-empresarial, o sea, la política de sometimiento “pacífico” de los trabajadores a los nuevos sistemas de explotación laboral y a los planes de negocios del capital (reclutamiento o capitulación de líderes sindicales, promoción del contrato sindical, espejismo de “participación” accionaria de trabajadores y pensionados en las empresas, etc.).       
No sobra indicar que el cercenamiento de los derechos laborales y las garantías sindicales en nuestro país ha sido también resultante de la campaña de exterminio y persecución que desde 1986 ha cobrado la vida de más de 5.000 líderes y activistas del sindicalismo clasista: ante todo agrupado en la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, y el cual, pese al dominio del narco-fascismo, sigue confrontando al Estado y a la patronal capitalista y latifundista.
Por su puesto, la “apertura” del país al capital “transnacional” y las recurrentes crisis capitalistas han menguado el grado de organización y lucha del movimiento sindical colombiano.
No sobra aclarar que todo lo anterior se mantiene y se profundiza, a pesar de que el gobierno Santos firmo un acuerdo con el gobierno de los EE.UU., en el marco del TLC, donde se compromete a acabar con la Subcontratación. Inclusive el Congreso emitió una Ley donde penaliza la violación al Derecho de Asociación y Libertad Sindical, pero precisamente los patronos día a día son más agresivos y muestran su odio a la clase obrera con la complacencia del gobierno mediante el Ministerio de Trabajo.  
Estas formas esclavistas de Subcontratación capitalista no son nuevas, precisamente el sindicalismo debe aprovechar la crisis estructural y cíclica por la que atraviesa el sistema capitalista para profundizar la lucha de clases y estudiar las perspectivas revolucionarias del momento pues, las crisis son las manifestaciones cada vez más violentas y claras de las contradicciones del capitalismo. Ellas evidencian la contradicción entre la producción social y la apropiación capitalista. Durante ellas, las contradicciones de clase se agravan al extremo. Toda crisis es una amenaza de revolución. El movimiento sindical no puede continuar, como ha sucedido por parte de las direcciones de las centrales de trabajadores “concertando”, conciliando con el Estado y su gobierno, haciendo pronunciamientos vacíos sobre la crisis actual del sistema capitalista, sin colocar al desnudo sus raíces económicas y políticas, sin dar orientaciones al sindicalismo sobre el qué hacer y aprovechar las graves consecuencias de esta en las masas trabajadoras, para esclarecerlas, organizarlas mediante un trabajo político e ideológico persistente.
La dirección de las Centrales de trabajadores en Colombia, no pueden continuar encerradas en las cuatro paredes, desfilando por el Palacio de Nariño o los Ministerios mendigando derechos, ni tampoco legitimando las políticas reaccionarias del Estado y su gobierno como la “responsabilidad social empresarial” o los “Pactos globales” y el demagógico “Dialogo Social” de los cuales se han convertido en su voceras, con su asistencia  a las “mesas de concertación”, que no son formas de organización del proletariado sino, trampas de la burguesía y su Estado para desmovilizar al proletariado, como las del salario mínimo y otros eventos dirigidas por el Estado y su gobierno, para que al final este dicte todo por decreto o se haga con la complicidad de las Centrales Obreras y desconozcan el resto de las peticiones propuestas por las organizaciones sindicales. Hay que ir a los barrios obreros, a los campesinos pobres y medios para orientarlos, organizarlos en sindicatos y movilizarlos en sus luchas políticas, económicas, sociales y culturales.
Finalmente es muy importante la respuesta de algunos sectores del movimiento Obrero y Sindical, como es el caso de los Sindicatos afiliados a FUNTRAENERGETICA y la FSM, quienes en cumplimiento de su Plataforma de Lucha entraron en una ofensiva contra la Subcontratación y es así como en todo el territorio Nacional donde tienen presencia vienen organizando los trabajadores que están bajo la perversa figura de las Cooperativas de Trabajo Asociado CTA, los Contratistas y los Contratos Civiles, tal es el caso de la Costa Atlántica, el Cesar y la Guajira, donde más de 2000 trabajadores que trabajan para las Trasnacionales DRUNMOND Y GLENCORE, cansados de tanta explotación, han decidido organizarse afiliándose a SINTRAIME Y SINTRAMIENERGETICA, donde se han presentado siete (7) Pliegos de Peticiones y en algunos casos por falta de solución y respuesta a los petitorios los trabajadores valerosamente han decidió votar la huelga. Igual ocurre en el Valle del Cauca y el Meta, donde los trabajadores del Monopolio Norteamericano OWENS ILLINOIS INC y su filial CRISTAR-PELDAR, con sede en Buga, decidieron organizarse en SINTRADIT, presentando Pliego de Peticiones que aun no ha sido resuelto. Este panorama y respuesta de los trabajadores cansados de estas formas de esclavitud y de la falta de verdadera protección por parte del estado colombiano y su gobierno, con la unidad del movimiento Obrero y Sindical, tienen que seguramente desembocar en contrataciones a termino indefinido con las trasnacionales y en condiciones de trabajos digno, mediante Convenciones Colectivas que garanticen la estabilidad laboral de los trabajadores, para un mejor bienestar de estos y sus familias y no como quieren disfrazar los patronos con la complicidad del gobierno de la tal contratación directa, pero mediante las intermediarias, quienes a penas se organizan los trabajadores cambian de razón Social o en contubernio con las Trasnacionales cancelan el contrato y firman uno nuevo para justificar la salida de los trabajadores. Por esto el objetivo de los trabajadores y las Organizaciones Sindicales es el Contrato indefinido en condiciones de Trabajo dignas.      

Sintraime Yumbo Informa


SINTRAIME  LLEGA  A GECOLSA  DE LA MINERA DRUMOND.



La minera norteamericana DRUMOND, la minera española VALE y otras  Mineras enclavadas en Colombia en la súperexplotación de nuestro carbón, generosamente localizado en el departamento del César y que se llevan diariamente 160.000 toneladas por un precio ridículo y a cambio pagan unas supuestas “regalías” que ellos mismo reportan según sus manipuladas cifras de explotación, es transportado en trenes de 120 vagones, hasta el puerto carbonífero de la ciudad de Santa Marta  atravesando los departamentos del Cesar y Magdalena generando toda una problemática de contaminación ambiental y daño en la ya pobre infraestructura local  y viviendas aledañas a la vía férrea. Esta explotación de la mineras extranjeras no conoce límites, actualmente existen huecos hasta de 800 metros de profundidad que desangran literalmente nuestra superficie con el consiguiente daño a nuestro territorio, una destrucción y contaminación ambiental sin precedentes y con la complicidad de la clase oligárquica criolla, que en cubre este magnicidio  bajo el supuesto desarrollo económico con una de las “locomotoras estrellas del gobierno” que hace parte de la política de entrega una vez mas de nuestras tierras y de nuestros trabajadores iniciada en fatídico gobierno del lacayo Álvaro Uribe al capital extranjero.
Este daño ambiental nos deja la “regalías” de partículas de carbón que son respiradas por todas las comunidades del paso, Chiriguana, la loma, Bosconia, Fundación, Sevilla, Santa Marta (su puesta mente la bahía más linda de América) entre otras,  generando graves enfermedades en niños y ancianos de todas la comunidad, que ya de por si vive en un estado de pobreza mayúsculo gracias a la clase política local y muy a pesar de las riquezas que poseen en sus tierras.
Una vez llega el carbón al puerto es puesto en los buques que esperan en altamar para ser cargados hasta con 300.000 toneladas de carbón y finalmente ser llevadas a EE.UU, España y otros países europeos que necesitan del carbón para poder mantener su imperio.
Estas transnacionales no solo explotan nuestras riquezas. También esclavizan nuestros trabajadores.   El alto riesgo de este oficio deja compañeros incapacitados de por vida, inválidos, muertos y con un agravante que son los contratos tercerizados que elevan a su máximo nivel el saqueo de nuestra soberanía.
Valerosamente los trabajadores directos de la transnacional DRUMOND se organizaron y crearon  Sintramienergetica, para defenderse de todos  los abusos de la transnacional  norteamericana. Esta como es ya bastante conocido a tratado por todos los medios de eliminar la organización, es así que el resultado haya sido el contubernio con sectores del gobierno, grupos de derecha para aniquilar a líderes sindicales.
En la actualidad la estrategia es no contratar personal fijo con estabilidad laboral y disfrazarse en personal contratista por medio de nombre como Gecolsa, monstruo creado por la misma DRUMOND, para quitarse responsabilidades, y emplear a destajo a más de 3000 trabajadores  así aumenta sus ganancias aun mas. Aprovechándose de esta situación contractual, de las cual dependen más de 10.000 personas, a la vez Gecolsa creó otras empresas con las cuales subcontrata y que al final todas son el enclave DRUMOND.
La DRUMOND paga a la contratista por cada trabajador $550.000 diarios. Pero esta paga al trabajador un promedio de $66.000  por día, de los cuales el 70% está representado como bonificación. Lo cual afecta directamente las prestaciones de los trabajadores. Y quedándose la contratista con el 88% de lo pagado a cada trabajador, a esto se le suma que por la vulnerabilidad que tienen los trabajadores  los somete a los peores riesgos, no existe la salud ocupacional para nuestros hermanos.

Gecolsa creó la mutación de empresas como MTM (mantenimiento técnico minero), Trateccol, Dimantec LTDA, Masertem, Tecsolutions LTDA, servicios y asesorías S.A.S, por medio de las cuales se esclaviza a los trabajadores de la mina. Es así como esta transnacional da contratos a los trabajadores por un año, paseándolos durante muchos tiempo por todas estas empresas mutantes. Toda esta inestabilidad la aprovecha para la explotación económica y de la salud de los trabajadores.
Esta situación de explotación y abuso llevo al límite a estos trabajadores quienes con gallardía se organizaron en nuestra organización sindical Sintraime creándose las seccionales  de Sintraime el paso,  Sintraime chiriguana, Sintraime soledad, y Sintraime Valledupar con la mayor parte de los trabajadores de estas empresas. Presentando un modesto pliego de peticiones a estas empresas y solidariamente a la única responsable que es Gecolsa. Hoy nuestros nuevos hermanos de clase están negociando sus pliegos en la cuidad de barranquilla, Bogotá y Valledupar.
Los trabajadores que están en pie de lucha aspiran a la firma de una convención colectiva de trabajo bajo los principios del respeto y el dialogo. Y que el estado y las instituciones hagan cumplir la para reivindicar al menos en este capítulo nuestro derechos de clase explotada.