lunes, 23 de diciembre de 2013

Sintraime Yumbo Informa


ENTREGA DE REGALOS DE SINTRAIME YUMBO EN FUNDAPRE

 Vídeo del acto de entrega de regalos
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La junta directiva de Sintraime Yumbo acompañada de varios trabajadores y sus familias le cumplieron la cita a los niños de Fundapre, hoy lunes en medio de un torrencial aguacero que no disminuyo el entusiasmo de los participantes en el noble acto se llevo a cabo la tradicional repartición de regalos y el desayuno navideño.


La alegría reflejada en el rostro de los niños que reciben la protección de la fundación en la modalidad de internos y externos fue generalizada.


Carros, motos, superheroes, muñecas, balones, ropa y zapatos, fueron entre otros las sorpresas que descubrieron los niños al destapar sus regalos. El agradecimiento expresado por los niños fue total para todos los trabajadores que aportaron su ayuda.




Para la junta directiva es motivo de orgullo que los trabajadores continúen apoyando actos de Solidaridad como este, se enaltece nuestro compromiso de clase como trabajadores y parte activa de un pueblo oprimido.

Para todos los niños, profesores y personal de apoyo de la fundación, les deseamos una navidad con mucho amor y un próximo año lleno de mucha 
solidaridad.

Sintraime Yumbo.  
                                      

viernes, 29 de noviembre de 2013

Sintraime Yumbo Informa



NOTA INFORMATIVA POR EL FALLECIMIENTO DE NUESTRO COMPAÑERO
IGOR URRUTIKOETXEA BILBAO

El Secretario de Relaciones Internacionales y miembro de la dirección del sindicato vasco LAB y asimismo dirigente de la Federación Sindical Mundial Igor Urrutikoetxea Bilbao falleció la noche de ayer, 28 de noviembre de 2013, en Brasil, donde llevaba hospitalizado un mes a causa de un grave accidente sufrido.

Agradecemos las muestras de solidaridad que están llegando desde todos los rincones del Planeta y, especialmente, la ayuda y el apoyo que las y los compañeros de la Federación Sindical Mundial, la central sindical CTB  y del partido comunista PCdoB de Brasil nos han brindado este último mes.

Nuestro amigo y compañero nos ha dejado a sus 38 años, pero su trabajo, compromiso y lucha seguirán vigentes hasta la victoria.

AGUR ETA OHORE, IGOR.


JO TA KE, IRABAZI ARTE!                         

jueves, 28 de noviembre de 2013

jueves, 24 de octubre de 2013

Secretaria de Solidaridad


CENTRAL UNITARIA DE TRABAJADORES
DE COLOMBIA – CUT
Subdirectiva Valle del Cauca

COMITÉ DE SOLIDARIDAD
Santiago de Cali, Octubre 24 de 2013





CONTRA LAS POLITICAS DE ESTADO
Y POR LA DEFENSA DEL TERRITORIO

Esta acción la impulsamos desde el Valle del Cauca en el marco de las resistencias de los diferentes sectores de la población colombiana que protestamos y nos movilizamos contra las políticas de Estado que nos vienen atropellando, vilipendiando y despojándonos de nuestro territorio, desconociendo además todos nuestros derechos fundamentales, incluyendo la vida misma, donde las organizaciones sindicales y populares estamos iniciando un proceso de construcción de unidad que lidere la lucha por la reconquista y defensa de la soberanía, la defensa del territorio, la democracia, la paz, el bienestar, los derechos fundamentales y el fortalecimiento de todos los sectores que se piensan un país con justicia social y un mundo mejor.
El Mundo vive un periodo de crisis, creada por el gran capital en su lógica de lograr cada vez una mayor explotación global, ya no es simplemente de sometimiento y explotación entre las clases de un país, son ahora las grandes corporaciones utilizando gobiernos los que explotan a los pobres del mundo, un periodo que se caracteriza como crisis terminal del capitalismo, una crisis no coyuntural pero si sistémica que va desde lo económico, pasando por lo energético, lo ambiental y lo agro-alimentario, ocasionando un debilitamiento de la ideología liberal en el mundo de los estados nacionales, también hay una ruptura con el unilateralismos y se viene configurando un mundo multipolar con economías emergentes como los BRICS

Los grupos financieros globales y sus multinacionales hacen estragos, los cuales vienen utilizando los gobiernos neoliberales como el nuestro y los empresarios capitalistas nacionales quienes les otorgan garantías para que se apoderen de los recursos naturales, minas, yacimientos petrolíferos, agua y gas natural y controlen el comercio internacional de nuestros recursos agrícolas, dominando la industria, el comercio local y los servicios, monopolizando la tecnología que usamos, los cuales incursionan crecientemente en las finanzas y la banca, imponiendo el intercambio desigual nos han creado una inmensa deuda interna y externa, que es impagable. Compraron las empresas del Estado y las creadas en el país, apropiándose del acumulado económico, precarizando a los trabajadores y agravando la pobreza, la miseria, el hambre, el desempleo, la violencia y la destrucción del medio ambiente.       

Colombia se ubica como proveedor de materias primas y como sitio estratégico en el tema de la posesión de tierras a nivel global dentro de la crisis ambiental y alimentaria. En términos geopolíticos es uno de los países que se alindera con los intereses capitalistas. Es punta de lanza en la lucha anticomunista en el continente, e incluso en el mundo. Tiene el segundo ejército más grande del continente y cuenta con una vasta experiencia, probablemente sea el más experimentado de América latina. En este contexto incide las locomotoras del desarrollo de Juan Manuel Santos: educación, infraestructura, tecnología e innovación, minero-energética y agricultura; solo la industria extractiva, es decir la minera energética viene andando medianamente y la agricultura viene intentando despegar bajo el modelo de grandes capitales (la agroindustria–modelo Carimagua) y extranjerización, es decir, las dos locomotoras se mueven pero bajo ciertas condiciones internacionales. La informalidad de la propiedad de la tierra en Colombia viene preocupando ciertos sectores del capital que están interesados en la titulación  de las tierras y así poder acentuar la explotación agroindustrial y lo minero energético.


Los tratados de libre comercio y el afianzamiento de la alianza del pacifico, firmados por algunos gobiernos de  América latina, puede dar sepultura definitiva a la poca productividad de bienes básicos que aún se puedan desarrollar, lo que generará la profundización sin precedentes de la dependencia alimentaria y mayor ruina para el campesinado y otros sectores populares.     La entrada en vigencia de los (10) diez TLC´s con Colombia, junto a las recientes reformas legislativas promovidas por el gobierno de Juan Manuel Santos, constituyen uno de los más grandes retrocesos sociales en la historia de Colombia, tanto en el ámbito laboral como en lo social se han sentido nefastos zarpazos del capital transnacional y su modelo neoliberal, aplicados por el servil gobierno de turno con la estrategia de la “Unidad Nacional” como le denominó Santos a su alianza macabra entre los diferentes sectores de la clase política y oligárquica tradicional, con falsos dirigentes sociales que fueron cooptados para desarticular organizaciones y procesos sociales, dichas reformas, política y de la “prosperidad democrática” de Santos, han agudizado la crisis, aumentando la pobreza, el desempleo y la informalidad.

En el Valle del Cauca la mayoría de los trabajadores, evidencian permanentemente las violaciones a los derechos humanos entre ellos a la vida y la seguridad con (abusos, intimidación, desplazamientos, amenazas, detenciones arbitrarias, judicializaciones, exilio), los derechos laborales, económicos, sociales, culturales y medio ambientales, además violan el derecho de asociación y sindicalización,

Hay que ver como hoy se continúan reestructurando, liquidando y privatizando las entidades estatales tanto nacionales como departamentales, apoyándose en la ley de Insolvencia económica para seguir suprimiendo cargos, causando despidos masivos y agravando la situación del sector de la salud y la educación en Colombia por efectos y ejecución de la lesiva normatividad que se viene aplicando. Casos como los Hospitales San Vicente de Paul y Raúl Orejuela Bueno en Palmira, Hospital Psiquiátrico Universidad del Valle, Hospital Universitario del Valle y Hospital departamental Mario Correa Rengifo “Los Chorros” en Cali, Hospital departamental de B/ventura. En la educación básica y media viene afectada con la ampliación de cobertura y la construcción de megacolegios, el SENA afectada con el recorte de recursos.

Sigue aumentando la informalidad y la indigencia laboral, la pobreza y la proliferación de actividades irregulares como las nuevas formas de explotación del trabajo, la tercerización y la flexibilización laboral, en los transportadores informales, los conductores de camperos, mototaxismo, bicitaxi, transportes piratas, en los corteros de caña, en las madres comunitarias y en algunos sectores de vendedores de la calle (disputa por el espacio público).
Ante el proceso de desindustrialización, cierres de empresas y factorías, se siguen violando las mínimas normas y garantías laborales, desconociendo las leyes, las convenciones colectivas de trabajo, los acuerdos y pactos internacionales sobre el empleo digno, vienen aplicando la flexibilización laboral y la contratación con terceros, precarizando nuestros salarios y empobreciendo más a nuestras familias, como en el caso de los compañeros trabajadores de Cementos Argos, Goodyear, Cervecería del Valle–Bavaria, EPSA, Lloreda Grasas, Alúmina, BSN Medical, Tintas S.A., Produvarios, Colgate Palmolive, Reckitt Benckinser, Centelsa, Sanofi Aventis, Icollantas Michelin, JGB, Comfandi, Coca Cola, Proaves, Fleishmann, Nestle, Unilever, Postobón, Eternit, Bayer, Cristar, Saludcoop, la Universidad San Buenaventura, Usaca, Cecep y en el sector financiero, entre muchas otras empresas privadas y estatales.

El sector popular está afectado porque viene siendo azotado por la violencia generada por grupos al margen de la ley; por el incremento de los servicios públicos y valorización, porque sus viviendas vienen siendo rematadas por los Bancos, por la mala movilidad ocasionada por el proyecto MIO, entre otros problemas sociales causados por el abandono, mala administración o corrupción de los entes municipales y departamentales del Valle del Cauca.

Todo este nefasto panorama ha motivado el resurgimiento de la protesta social amplia y masiva que logra un alcance nacional como ha sido el paro de los sectores campesinos y transportistas, la minga de resistencia indígena, de los estudiantes dentro del proceso de unidad de la MANE, magisterio, recuperación de tierras, viviendistas, sector de servicios públicos, salud entre otros, toda esta motivación evidencia que existe una tendencia hacia los cambios, que no ha sido bien recibida por el gobierno de turno quien se ha caracterizado de darle un tratamiento de guerra y penalización de la protesta social, de esta forma tratar de amedrantar a todo aquel que piense diferente o levante su voz de protesta en contra de estas políticas represivas de estado.


“El capitalismo genera desarrollo desigual. La ideología del mercado destruye la SOLIDARIDAD del ser y genera competitividad, exclusión y violencia”
Xosé Manuel Beiras


 
“El capitalismo genera desarrollo desigual. La ideología del mercado destruye la SOLIDARIDAD del ser y genera competitividad, exclusión y violencia” - Xosé Manuel Beiras

Sintraime Yumbo Informa

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Fallecimiento del compañero Daza

martes, 15 de octubre de 2013

Sintraime Yumbo Informa

               Agencia de Información Laboral
 
 

 
       
                                      En Fenoco
 
Por la vía del diálogo, y en menos de 20 días,
se superó conflicto laboral con Sintraime que
ya duraba 5 años


Tras 5 años de conflicto laboral sin tregua, la empresa Ferrocarriles del Norte de Colombia, Fenoco, y su sindicato mayoritario, Sintraime, por fin comprendieron que había otra vía de solución distinta a la confrontación: la vía del diálogo social y el reconocimiento de la contraparte, conceptos éstos que, aunque parezcan lógicos y razonables, son la excepción y no la regla en Colombia.

En efecto, el pasado 18 de septiembre Fenoco y Sintraime firmaron una nueva convención colectiva luego de una negociación que apenas tomó los 20 días de la etapa de arreglo directo. Cuando lo que se esperaba era lo contrario: que el conflicto, como ocurrió en los años 2009 y 2012, terminara en huelga, lo que habría afectado aún más la industria carbonífera por cuanto Fenoco es la empresa encargada del mantenimiento de la línea férrea que transporta el carbón de las minas de la Drummond, Glencore y Prodeco en el centro del Cesar, hasta los puertos de Ciénaga y Santa Marta; una industria ya de suyo golpeada este año por las largas huelgas que libraron los trabajadores de El Cerrejón y la Drummond.

Fenoco es una empresa que lleva 15 años en Colombia y actualmente ocupa 620 trabajadores con contrato directo (sólo terceriza el servicio de vigilancia), y sus mayores accionistas son Glencore, Drummond y Prodeco.

Sintraime es un sindicato de industria de cobertura nacional, afiliado a la CUT y presente en Fenoco desde hace 5 años (noviembre de 2008), años que para Sintraime han sido de batalla, por llamarlos de alguna manera, pues desde el surgimiento mismo de la organización sindical la empresa se negó a reconocerla. Varias querellas y tutelas tuvieron que instaurarse para lograr ese reconocimiento.

Recién creado, el sindicato presentó un pliego de peticiones que la empresa se negó a negociar, lo que originó la huelga de marzo de 2009, que duró 28 días, y que fue declarada ilegal. En consecuencia despidieron a 32 trabajadores, que hoy siguen luchando por su reintegro. El conflicto terminó en Tribunal de Arbitramento, que emitió laudo en 2012, año en que el sindicato volvió a presentar pliego, pero se volvió a chocar con la empresa, atrincherada en su posición de no negociar nada. Y otra vez la huelga, que en esta ocasión duró 23 días, que no fue declarada ilegal pero que de nuevo terminó en Tribunal de Arbitramento. Transcurrido casi un año Sintraime retiró el pliego, generando así la terminación del conflicto. Entonces de nuevo presentó pliego petitorio en junio de este año, el cual se negoció recientemente y terminó con la firma de la convención colectiva.

La pregunta es: ¿qué pasó para que una empresa con una trayectoria claramente antisindical como Fenoco, y un sindicato fuerte y combativo como Sintraime se sentaran de buenas maneras a solucionar sus diferencias?

Pasó que llegó al timón de la compañía una nueva administración (su nuevo presidente Tony Marquis se posesionó en enero de este año), con una visión de las relaciones laborales completamente diferente, con el criterio de que el diálogo social es la mejor vía para solucionar los conflictos y mantener en buenos términos las relaciones obrero patronales. Es decir, llegó con la visión de acabar con la “guerra” y abrir un nuevo capítulo en la relación con las organizaciones sindicales.  

Esa es la interpretación de Marie Claude Joachim, encargada de materializar esa nueva visión desde la gerencia de Gestión Humana de Fenoco, cargo al que fue llamada precisamente para eso, dada la buena experiencia que tuvo cuando desempeñó el mismo cargo en Carrefour Colombia, empresa que en el 2011, mediante un acuerdo con la UNI Global Union, generó garantías para la creación de una organización sindical: la Unión de Trabajadores del Comercio, que hoy cuenta con más de 4.000 afiliados, convención colectiva y un novedoso modelo de diálogo social.

Es un buen ejemplo de que sí se puede llegar a acuerdos cuando existe voluntad de las partes. La firma de la convención armoniza las relaciones obrero-patronales en Fenoco”, señaló por su parte Félix Herrera, presidente de Sintraime, quien no duda en calificar la negociación como favorable para el sindicato y los trabajadores.

Y la empresa opina lo mismo: que fue una negociación satisfactoria para ambas partes, y marca un antes y un después en las relaciones laborales en Fenoco. “Con el diálogo social, franco y abierto, como mecanismo de solución de conflictos, logramos un acuerdo que evitó situaciones que podían haber afectado a centenares de familias, tanto de la empresa como de la comunidad que se beneficia de las regalías”, señaló Marie Claude Joachim.

La ejecutiva anunció que se han establecido mesas de diálogo para discutir temas del día a día, en las que cuenten la voz y la opinión de los trabajadores. “Porque cuando no se escucha el clamor y las necesidades de los trabajadores, las empresas pueden entrar en posiciones obtusas. Si no damos apertura al diálogo podemos estar en situación de conflicto el resto de la vida y ninguna de las dos partes va a ceder”, puntualizó Joachim.

Los beneficios de la nueva convención

Se acordó una convención con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2014. 

En la parte económica, se estableció un millón de pesos como el tope mínimo del salario en la compañía. Así que los trabajadores de la parte operativa que no estaban en ese tope, tuvieron aumentos que en algunos casos llegaron al 18% y 20%. Para los demás se acordó un incremento de 1% adicional este año y el año entrante un aumento general para todos del IPC más 1.5%.

También se aumentaron entre el 15% y el 100% los beneficios relacionados con salud, vivienda y educación, que favorecen el bienestar de los trabajadores y sus familias.   

Pero quizá el punto que más satisfactorio para los trabajadores tiene que ver con la estabilidad laboral. Se acordó que la contratación sea directa y a término indefinido, o sea que se eliminan los contratos que había a término fijo. “La experiencia me dice que cuando el trabajador se siente seguro, con estabilidad, sicológicamente se pone en otra perspectiva. Va a estar más a gusto y va a ser más productivo”, explicó la señora Joachim. Esta nueva convención representará para Fenoco cerca de 2 millones de dólares al año.

En Fenoco también funciona Sintravifer, una organización sindical de empresa, afiliado a la CTC, que en el mes de julio pasado suscribió un acuerdo con la empresa, mediante el cual logró establecer un espacio de diálogo permanente y una agenda de temas prioritarios para ser tratados en dicho espacio.

Opinión de la ENS

Guillermo Correa Montoya, Director General de la ENS, expresó sobre el caso lo siguiente:

En un breve espacio de tiempo, menos de un año, fue posible introducir un cambio en el modelo de relaciones laborales existente en Fenoco. Y fue posible porque la empresa decidió romper con su tradición antisindical, y porque sus dos organizaciones sindicales, Sintraime y Sintravifer, posibilitaron, no sin temores y reservas, construir otra manera de relacionarse con la empresa. El caso de Fenoco llama la atención, y tanto el movimiento sindical como los empresarios del país tienen mucho que aprender de esta experiencia”.


“Esperamos que lo logrado se consolide y signifique, no solo una mejora sustancial en la condiciones laborales, sino un buen ejemplo de cómo se pueden transformar las relaciones laborales para beneficio de los trabajadores y las empresas, dentro de un marco de reconocimiento y respeto por la libertad sindical”.

Sintraime Yumbo Informa


 



La problemática del trabajo infantil en Colombia:
muchas aristas y pocas soluciones
—Informe especial—

Niños, niñas y adolescentes que venden dulces, limpian carros, hacen malabares, interpretan canciones, cocinan, lavan ropa, cargan agua, etc., etc., en el tiempo en que deberían estar en la escuela, es algo tan común y cotidiano que la sociedad parece ya haberse acostumbrado a verlo como un “mal inevitable” de los difíciles tiempos que corren. Y no sólo en Colombia, pues es un flagelo mundial. El siguiente informe, preparado por esta Agencia de Información, se ocupa del tema y trata de sus causas, consecuencias y posibles soluciones.


En Colombia los índices de trabajo infantil continúan siendo alarmantes y representan una grave vulneración a los Derechos de la Niñez. Según cifras del DANE, en el último trimestre del 2012 se registraron 1.111.000 niños y niñas trabajadores, muchos de ellos en actividades que realizan ante los ojos de toda la sociedad, en lugares públicos y concurridos. Otros, en peores condiciones, se dedican a labores como el trabajo doméstico y la explotación sexual   sin dejar de lado a aquellos que
empiezan a realizar actividades para grupos al margen de la ley, actividades éstas catalogadas como las peores formas de trabajo infantil.

La Organización Internacional del Trabajo define el trabajo infantil como aquel que “priva a los niños de su niñez, su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y psicológico”. Es decir, el fenómeno se presenta cuando las actividades laborales de los niños y niñas perjudican su desarrollo físico y emocional y los llevan a la desescolarización. Según la OIT, no debe mirarse de forma negativa el hecho de que un niño o una niña ayude a sus padres en algunas labores del hogar o en negocios familiares, siempre y cuando no descuiden la escuela ni se les vulneren los derechos a la recreación, la salud y el buen trato.

Colombia tiene una clara legislación al respecto. El artículo 35 del Código de la Infancia y la Adolescencia fija los 15 años como edad mínima para trabajar, y aclara que los adolescentes entre 15 y 17 años requieren de autorización por parte del Inspector de Trabajo o, en su defecto, del ente territorial local, y deben tener las protecciones consagradas en la Constitución Política, el régimen laboral y normas que lo complementan; y en los tratados y convenios internacionales ratificados por Colombia. Tienen además derecho a la formación y especialización que los habilite para ejercer libremente un arte, oficio o profesión. Esto, porque los adolescentes que trabajan están en mayor riesgo de abandonar la escuela. Según datos del Ministerio del Trabajo, en 2011 el 28% de éstos se registraron como ocupados, en contraste con el 9% de los menores entre 5 y 14 años[1].

El problema del trabajo infantil también está marcado por la condición de género, con implicaciones diferenciadas para niños y niñas. “Los niños, en un mayor número, se dedican al trabajo de calle, mientras que las niñas se emplean más en labores domésticas. Pero sea cual sea su oficio, los menores dedican la mayor parte de su tiempo a actividades tan demandantes, que pierden todo espacio para la educación y la recreación”, explica Elsa Nidia Toro, de la Unidad de Niñez de la Secretaría de Inclusión Social y Familia de Medellín.

En la mayoría de los casos la realidad contrasta fuertemente con lo establecido por la ley, la cual ordena que solo en casos excepcionales podrán concederse permisos a niños y niñas menores de 15 años para desarrollar actividades culturales, artísticas, deportivas o recreativas con remuneración, siempre y cuando no sobrepasen, bajo ninguna circunstancia, las 14 horas de trabajo semanales. No obstante, muchos menores de 15 años ejercen actividades laborales sin remuneración durante jornadas extenuantes, que superan por mucho el tiempo estipulado en el Código de la Infancia y la Adolescencia.

¿Por qué hay trabajo infantil?

En un país como Colombia, una de las razones más comunes para que los niños y niñas cambien la escuela por el trabajo, es el alto índice de pobreza y exclusión que afecta a miles de familias.

Según el DANE, el 49.9% de los niños(as) y adolescentes trabajan para contribuir a la economía de la familia. En igual sentido, un estudio entre 176 niños y niñas de Medellín adelantado por Gloria Amparo Henao, directora de Corporación Educativa Combos, encontró solo dos casos de explotación laboral, entendida como acto coercitivo por parte de adultos hacia los niños. “Por ello hay que aclarar que la mayoría de las veces no se trata de explotación por parte de sus familias, sino que como no hay empleo digno para los adultos, éstos necesitan el apoyo del trabajo de sus propios hijos, así sean menores de edad”, señala Henao.
Si bien muchos padres que viven en la pobreza consideran que el ingreso que aporta el trabajo de sus hijos es crucial para la supervivencia del grupo familiar (ya sea porque los adultos están desempleados o porque su remuneración es tan baja que no alcanza a cubrir las necesidades mínimas de la familia)[2], existe otro factor que puede pasar desapercibido, pero que resulta significativo a la hora de analizar el origen del
Minerito colombiano. Foto Gerardo Chávez. Del Concurso         trabajo infantil: el factor cultural.
Latinoamericano de Fotografía Documental.
                                                                                .
En la sociedad se ha instalado el imaginario que establece que la realización de actividades laborales desde temprana edad, le posibilita al ser humano acendrar el sentido de la responsabilidad y desarrollar habilidades y competencias que le servirán para desenvolverse mejor en la vida. De ahí la tendencia a ver el trabajo infantil como algo natural, y en ese escenario “los adultos se aprovechan de esa aceptación y emplean a niños y niñas porque saben que son más rentables y despiertan mayor sensibilidad en las personas”, explica Elsa Nidia Toro.

Esta situación, según Gloria Henao, se conoce como “infantilización de la pobreza”, que se hace patente en la preferencia social de comprar servicios y productos a un menor antes que a un adulto, lo que contribuye a que el menor perciba que el mundo laboral trae más ventajas que el escolar. Es frecuente escucharlos decir que trabajan por gusto o porque un empleo les da ingresos que la escuela no. Datos del DANE lo confirman: el 35% argumenta que “les gusta trabajar para tener su propio dinero”. A otros les refuerza el sentimiento de autonomía, les parece divertido jugar al mundo de los adultos.

Los niños, niñas y adolescentes no siempre trabajan por gusto o por solidaridad con sus familias. Muchos son víctimas de explotación. Detrás de algunos niños trabajadores está el negocio de un adulto, que muchas veces se queda con todo el dinero y los hace trabajar en condiciones muy perjudiciales. Además, para muchos adultos los menores son personas más ingenuas y dóciles, por lo que prefieren emplearlos antes que a uno mayor de edad. Eso de alguna manera se refleja en las cifras del DANE: el 46,1% son “trabajadores sin remuneración”.

No se judicializa a los explotadores

Pero, ¿quiénes son los principales empleadores de los niños y niñas? En algunos casos son los mismos padres u otros familiares, quienes utilizan su trabajo para incrementar los ingresos familiares. En otros casos son personas que aprovechan la situación de abandono de los niños y niñas, bien porque desertan de la escuela y no cuentan con la debida vigilancia de sus padres, o porque quieren trabajar para ayuda a su familia.

Es necesario subrayar que una de las causas de que las peores formas de trabajo infantil persistan con índices tan elevados, es la falta de severidad a la hora de castigar a los adultos culpables de ello.

“La mayoría de las veces no se judicializa a las personas que explotan laboral o sexualmente a los niños o que los involucran en grupos delincuenciales. Se necesita el concurso de la Policía, la Fiscalía y otras autoridades competentes para que se encarguen de la parte legal, porque la parte social no tiene la competencia para encargarse de todo”, dice al respecto Elsa Nidia Toro.